La diferencia entre la reconstrucción de oreja en una microtia y en una amputacion traumática reside en que en la amputación traumática suele haber menos piel para cubrir el armazón. Otra diferencia es que el trago está siempre presente y que hay conducto. Ante la presencia de conducto hay que tomar precauciones preoperatorias ya que dentro del mismo hay bacterias que pueden infectar nuestro armazón. En muchos casos debemos utilizar la fascia para la reconstrucción. En el caso que presentamos hoy, nuestro paciente perdió la oreja como resultado de una mordedura humana. Como había suficiente piel, no fue necesario utilizar la fascia. En la fila de fotos superior podemos ver el primer tiempo donde colocamos el armazón debajo de la piel, abordando siempre por la cicatriz existente, y en la fila inferior podemos ver el resultado final a 4 meses de realizado el segundo tiempo.